Estamos comenzando la primavera del 2022 y como cada año, es tiempo de trasplantes.
En estos días se han acumulado bastantes trasplantes de grandes piezas que por su volumen y calidad nos parecen interesantes para mostrároslos en este blog.
Únicamente vamos a presentaros los trabajos realizados a especies como arces, olmos, pseudocidonias y azaleas, las coníferas merecen un artículo aparte.
En general todos son árboles adultos que debemos cultivar con tranquilidad, es decir los trasplantes cada 2 o 3 años, pocos pinzados y en primavera algunas podas. Y ya que su crecimiento es mucho más lento, el abono debe estar en consecuencia.
Antes de proceder con el trasplante todos estos grandes bonsáis han precisado de una pequeña y concienzuda poda. Su formación está tan definida que raramente utilizamos alambre u otros medios para modificar o mejorar su silueta.
Independientemente de los años de cultivo como bonsai, si los trabajos de trasplante se hacen en fecha, no debe ser muy problemático el trabajo en raíces.
El trasplante en estos árboles de grandes dimensiones y bastante peso, lo hacemos dos personas.
Siendo conscientes de sus especiales condiciones ponemos especial atención a la corteza y ramificación, evitando dañarla con los medios de sujeción.
La sustitución de la maceta no siempre es necesaria, el árbol en estas circunstancias no cambia en exceso por lo que a no ser que cambien las condiciones de cultivo puede valernos de trasplante a trasplante.
En el caso de la pseudocidonia decidimos dar un cambio a su silueta con una nueva maceta, elegimos una más baja de un color que resalta los tonos de la corteza.
El acer palmatum también cambió la maceta por otra más oscura y más ancha, pero algo más baja.
Al olmo corticosa uno de los ejemplares de Bonsai Colmenar quisimos darle un toque especial con una antigua maceta artesana con la que resalta su expresividad.
En este momento todos los trasplantes previstos de las grandes piezas han sido realizados, con excepción de las grandes coníferas que esperan su inminente momento.
“A dónde el bonsai me lleve”
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