Categoría: Arboles Singulares

Arboles Singulares

Patrimonio Vegetal

La vida está repleta de sorpresas, y fue por casualidad que nos encontramos en la Ruta Francesa del Camino de Santiago, a su paso por Gradignan, con los vestigios del antiguo Priorato Cayac. Alrededor del conjunto de edificios y conviviendo desde cientos de años se distinguen unos majestuosos ejemplares de platanus híbrida y taxodium.

Los años y la climatología fueron dando su toque mágico al entorno; junto a un pequeño rio delimitando su cuenca, los ancianos árboles de ribera con troncos imposibles de bordear, presentan las heridas de la edad y alguna enfermedad que se adivina.

Seguir leyendo

El viejo bosque de pinos silvestres

La historia de los jardines de bonsai la cuentan los profesionales que los trabajan y los árboles que lo conforman.

 

 

Es el caso de este bello ejemplar de pinos silvestres en estilo bosque que formamos hace unos 20 años aproximadamente. Durante todo este tiempo hemos aprendido juntos, experimentado técnicas, combatido inclemencias, superado etapas y ante todo disfrutado de la experiencia de nuestra convivencia. Seguir leyendo

50º Kanuma Satsuki Festival

Durante los días 20 de Mayo a 7 de Junio 2021, se está llevando a cabo en las instalaciones del Kaboku Center de Kanuma, la más grande y popular de las exposiciones de satsuki en Japón, el 50º Kanuma Satsuki Festival

 

 

 

 

En esta ocasión la exhibición tiene connotaciones muy especiales, en primer lugar, se cumplen 50 años desde su primera muestra y en el recuerdo, el pasado año cuando la pandemina impidió que se pudiera llevar a cabo.

 

 

 

 

Con el fin de realizar una exposición especial y diferente la organización invitó a participar exponiendo sus bonsáis de satsuki, a coleccionistas particulares, así como a diferentes representantes de países como Ciudad del Vaticano, Alemania, EEUU, Italia, Corea.

 

 

 

 

Un año más queremos acercaros y compartir con nuestros alumnos y aficionados los maravillosos ejemplares que se han exhibido y que nos han hecho llegar desde Japón.

 

 

 

 

Las fotos pertenecen al primer día del Festival y han sido realizadas por nuestro buen amigo Hiroharu Kobayashi de Kobayashi Sangyo, en ellas podemos apreciar la gran calidad de las piezas expuestas, la variedad inmensa de flores y los diferentes estilos con los que nos permite trabajar esta maravillosa especie.

 

 

 

Durante las 50 convocatorias de este famoso festival los aficionados de todo el mundo se han desplazado para visitarlas, este año únicamente los habitantes de Japón con restricciones de aforo y todas las medidas de seguridad, han podido disfrutar in situ, pero a pesar de las muchas dificultades con las que se inauguraba la exposición, está siendo un maravilloso éxito.

 

 

 

 

Carlos Lázaro
“A dónde el bonsái me lleve”

 

Otros artículos del Satsuki Festival en nuestro blog:

Tributo Kanuma Satsuki Festival

Festival de Azaleas en Japón

47th Kanuma Satsuki Show

48ª Edición de la Kanuma Satsuki Show

Museo Takagi

Cuando hace más de 20 años planifiqué mi primer viaje a Japón tenía claro que el Museo Takagi de bonsáis era uno de los lugares que no podía faltar en nuestro itinerario.

 

 

El edificio Meiko Shokai donde estaba ubicado el Museo se encuentra en pleno centro de Tokio. Las dependencias visitables ocupaban los pisos 8º y 9º, algo inaudito en un primer momento, pero esto es Japón donde las ideas preconcebidas no tienen lugar; así que la primera sorpresa fue cuando el vehículo nos paró en la puerta del Museo donde no se veía ni un pequeño jardín.

 

 

Confirmándonos que nos encontrábamos en el lugar previsto nos dieron la bienvenida dos figuras impresionantes de perros apostadas a los lados de la puerta a pie de calle, y apoyando la confirmación de la entrada al Museo un carrito con algunos pequeños bonsáis, sorprendentemente sin vigilancia.

 

 

Las áreas de exposición comprendían terrazas al aire libre y salas cerradas. El primer impacto al visitar la terraza fue increíble, simulaba un pequeño jardín japonés y desde luego nada hacía pensar que estuviéramos en un piso 9º de un edificio en el centro de Tokio. Pinos y arces, así como plantas de acento, se exponían en un magnifico marco, entre piedras y agua, rodeados de la clásica balla de cualquier jardín japonés.

 

 

El poderoso pino parviflora expuesto marcó la visita, según nos explicaron es un árbol recuperado de la montaña, al que prudentemente se fue preparando poco a poco durante años antes de que se decidiera bajar a Tokio, donde tuvo que pasar un largo periodo de reconstitución hasta su exhibición en el Museo.

 

 

Las salas cerradas exhibían un número limitado de magníficos bonsáis, Juníperos, arces, lagestroemias, pinos, stewartias, chamaecyparis, … nos sorprendía ya no solo que estuvieran en salas con escasa iluminación, sino que algunos de ellos se exponían en vitrinas. Por ello y con el fin de preservar la salud de los árboles las estancias mantenían temperaturas controladas y el tiempo de permanencia de los bonsáis era muy corto.

 

 

Por lo que nos explicaron y pudimos apreciar en terrazas al exterior no visitables el número de árboles no expuestos era infinitamente mayor, la rotación de exhibición era enorme, por lo que cada visita al Museo era completamente diferente.

 

 

En las vitrinas se exponían magníficas piezas de cerámica, maravillosas macetas antiguas de bonsai y valiosas mesas de madera.

 

 

 

Desgraciadamente hace ya muchos años que este Museo cerró y sus obras se disgregaron por Japón. Algunas he podido volver a ver en algún jardín privado, como el magnífico pino parviflora que en la actualidad se exhibe en el Museo de Omiya de bonsai.

 

 

 

A pesar de los años pasados nuestro recuerdo del Museo Takagi sigue vivo.

 

Carlos Lázaro
“A dónde el bonsái me lleve”

Trasplante de un viejo olmo

Estamos en Febrero, para profesionales y aficionados al bonsai, un momento de gran actividad, es tiempo de trabajo, podas, alambrados y trasplantes.

 

 

Este año, entre otros muchos, previmos el trasplante de este ejemplar de Olmo parvifolia. Llegó a nosotros hace 3 años presentando un espectacular tronco pero con una ramificación escasa, por lo que nos hemos limitado a afianzar el desarrollo de raíces.

 

 

Al comprobar que había sido trasplantado en origen hacía poco y que la tierra no estaba mal, decidimos esperar un tiempo prudencial hasta conseguir un buen cepellón de raíces y que se aclimatara a su nuevo jardín.

 

 

En este caso y siempre que tenemos que realizar el trasplante de un bonsai pesado o de grandes dimensiones, somos dos personas las que efectuamos el trabajo, intentando llevarlo a cabo con la mayor seguridad y evitando cualquier posible daño al árbol.

Una vez en el taller y antes de comenzar con el trasplante, procedimos con la poda de ramificación.

 

 

En ocasiones sacar el bonsai de la maceta es una tarea complicada, pero en este caso ayudados de la hoz de trasplante, el árbol salió pasados unos minutos con poca dificultad.

Una vez fuera comprobamos como el buen cultivo había formado un excelente cepellón confirmándonos que era el momento perfecto para el trasplante.

 

 

El cambio de maceta no se dudó en ningún momento, el nuevo aspecto precisaba un cambio radical. A su llegada este árbol tenía una apariencia tosca y la maceta no ayudaba a descubrir ni realzar el nebari y las poderosas ramas que lo configuran. Por eso aprovechando estos trabajos aprovechamos a dar a este olmo un aire diferente, la maceta de origen era muy pesada en todos los sentidos, visual y física, por lo que dado que el cepellón de raíces nos los permitía elegimos una maceta más plana y esmaltada de color azul.

 

 

El sustrato es la mezcla habitual que venimos utilizando y comercializando desde hace más de 20 años.

Como las temperaturas pueden seguir siendo bajas y con el fin de proteger las raíces, pusimos una capa de musgo sphagnum sobre el sustrato, con el fin de preservar y mantener la temperatura de su sistema radicular.

 

 

El siguiente paso siempre después de un trasplante es un riego abundante hasta conseguir que el agua salga clara y abundante por los agujeros de drenaje de la maceta.

 

 

Prudentemente el bonsai lo hemos situado en una zona protegida, un invernadero frio donde pasará los primeros días después del trasplante.

 

 

En pocas semanas con la subida de temperaturas y los días más largos el árbol comenzará a brotar y lo colocaremos de nuevo en el jardín.

 

Carlos Lázaro
“A dónde el bonsái me lleve”

Copyright © 2023 Blog Bonsai Colmenar

Tema por Anders NorenArriba ↑