El trabajo en el pino que nos ocupa hoy comenzó en un video que publicamos en nuestro canal de YouTube titulado “Colocamos la rama principal en un Thumbergii”.En él, el trabajo consistió únicamente en la colocación de la rama en la posición deseada. https://youtu.be/x50aq2lViFw

Todos los trabajos mostrados, a fin de conseguir el futuro diseño de este bonsai, son consecuencia de un estudio detallado y su posterior planificación.

A partir de este momento había que llevar a cabo el desarrollo completo de las tareas en el pino.

Empezamos haciendo limpieza de acículas, y continuamos con la observación y poda de cada una de las ramas.

Analizamos la rama que estaba enrafiada y alambrada y que quedaba al frente del espectador.

Después de advertir las distintas posibilidades se podó y alambró hasta conseguir una buena colocación y diseño de cada rama.

Como las acículas eran muy grandes, pensando en un mejor cultivo, se cortaron aproximadamente por la mitad, lo que no supone ningún inconveniente para el árbol.

En todo el trabajo se utilizó alambre de cobre recocido.

A continuación, nos enfrentamos a la rama trasera, para la que se tenían previstas dos funciones distintas; por un lado, enmarcar y dar más sentido al tronco y por otro conseguir una profundidad adecuada al diseño. Ni que decir tiene que, con una rama tan tupida y ramificada, el trabajo de limpieza y poda no fue tarea fácil, pero es mejor tener para elegir, aunque a veces sea más lioso.

Como la rama se separaba mucho del tronco, se procedió a enrafiar y alambrar para conseguir situarla en el sitio y posición deseada ayudados de un tensor.

Una parte de la rama acompañaba el movimiento del tronco por el lado izquierdo, mientras que el resto de la misma no proporcionaba profundidad, viéndose por debajo y entre medias de la rama principal y el tronco.

Después de colocar todos los plumeros y ajustar las ramas finas (algunas todavía muy largas) dimos por concluido este primer trabajo.

Las medidas actuales de este pino thumbergii sin la maceta son de 56 cm de alto por 72 cm de ancho y 75 cm de fondo.

El trabajo a futuro sería conseguir reducir estas medidas, ramificar y compactar todas las ramas del pino.

No está previsto el trasplante para esta temporada, lo que esperamos ayude al árbol a recuperarse mejor de los trabajos realizados.

En cuanto a ubicación, riego, abonado, etc no prevemos ningún cambio significativo puesto que, como se ve, el árbol ha crecido fuerte y vigoroso.

Todos los trabajos iniciales de estructura en bonsai tienen la dificultad de no saber con exactitud como evolucionará el árbol a medio plazo, por lo que no queda más que imaginarnos esa evolución y como podemos nosotros influir en crecimientos futuros. Lo cual no es especialmente fácil, conocimiento de la especie, cultivo y técnicas aplicadas, nos deberían ayudar a conseguir nuestros objetivos, siempre con paciencia, constancias y respeto al árbol.

 

“A dónde el bonsai me lleve”