Esperamos con tantas ganas los colores de Otoño en el jardín que cuando llegan siempre nos parece que duran poco. En concreto esto año ha sido especialmente corto, las temperaturas cambiantes y calurosas para esta época y hasta fin de Octubre han hecho que algunos frutales, azaleas o forsithias hayan estado floreciendo sin parar, por lo que el color predominante no dejaba de ser el verde.
¡Qué año más complicado para el cultivo¡, no se ha cumplido nada de lo que es habitual en lo meteorológico y eso nos lleva a estar siempre en alerta y adecuando nuestras tareas a las circunstancias.
El colorido otoñal que comienza durante el mes de septiembre en las vides y algunos frutales cumplió con las expectativas y pudimos disfrutar de los bonitos tonos rojos de sus hojas.
Pero terminaba septiembre y algunos ejemplares que por su situación en el jardín estaban algo protegidos seguían brotando, por lo que se ha dado el caso de que al mismo tiempo en un mismo árbol se distinguían nuevos brotes y hojas tornando a ocres y amarillos.
Es curioso comprobar como cada sujeto se comporta de una manera individual, bonsáis que se cultivan juntos en el jardín pueden actuar de forma diferente, por eso no hay que obcecarnos cuando no se cumplen totalmente nuestras expectativas, y en el caso del colorido otoñal son muchos los factores que influyen y que no podemos controlar.
La defoliación en algunos casos retrasa el cambio de color, la hoja está fuerte y espera hasta una caída tardía y brusca de las temperaturas para desprenderse, en ocasiones no presenta ni modificación en el color.
Indudablemente en bonsai la edad importa, pero sobre todo si durante su vida ha sido bien cuidado, por eso y aunque no tenga una base científica, los colores que alcanzan los ejemplares importantes, suelen ser mucho más atractivos, principalmente en estos meses. Es algo que percibimos en cualquier jardín donde convivan ejemplares de calidad.
En general ha sido un otoño corto para casi todas las especies, la hoja ha tornado de color y ha caído relativamente pronto, con la excepción de los carpinus coreana, su maravilloso color anaranjado ha adornado y embellecido el jardín muchos días.
Como consecuencia del maravilloso otoño la tarea principal pasa a ser el mantener la escoba cerca y a punto. Pero esto también tiene su encanto.
“A dónde el bonsai me lleve”
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