Fuera de las rutas habituales del comercio del bonsai y de los grandes productores, es difícil llegar a visitar a los pequeños profesionales, conocer su existencia es complicado y la mayoría de las veces es pura coincidencia el que lleguemos hasta ellos.

 

 

En ocasiones la suerte nos acompaña y en este caso guiados por el personal del Ryokan Saginoyusou en Yasugi, (prefectura de Shimane), que nos habló de la existencia del Maestro Nakamura, Satsukiyado, pudimos visitar su magnífico jardín.

 

 

El Maestro no recibe visitas, pero en este caso estuvo encantado y sorprendido de que dos españoles se interesaran por su colección y su trabajo.

 

 

Magníficos ejemplares nos dan la bienvenida al cruzar la bonita puerta de madera. Pinos, Juníperos, Azaleas y Prunus, impecables, perfectamente trabajados y de gran calidad.

 

 

A pesar de la dificultad del idioma el Sr. Nakamura nos explica que participa en algunas de las actividades programadas para profesionales del bonsai en Japón, y sobre todo se interesa por nuestra forma de negocio en España, lo que más le sorprende es que además de vender y trabajar el bonsai, seamos una escuela, con un temario propio y variedad de cursos y talleres.

 

 

El jardín de un tamaño medio nos llama la atención por varios motivos, el primero la pulcritud, todo está perfectamente limpio y ordenado, en realidad parece un Museo, incluso el área de trabajo nos sorprende por la minuciosidad con la que está todo tratado. Las diferentes zonas están delimitadas por pasillos realizados con maderas y piedras, los bonsáis importantes ocupan bases individuales y los bancos corridos están repletos de ejemplares, todo en perfecto estado de revista.

 

 

Igualmente nos sorprende la gran variedad de especies que encontramos, algo poco habitual en Japón. En este caso además de las ya mencionadas, Pinos, Juníperos, Azaleas y Prunus, vimos buenos ejemplares de Stewarthias, Chaenomeles, Glicineas, Arces, Lagestroemias, etc .

 

 

Según nos explica su producción más fuerte es la de Azaleas, y entendemos por sus comentarios que la especie que más le gusta, aunque no deja de trabajar cualquier planta que le parezca interesante y que se adapte a esta zona de Japón, Yasugi, ubicada al oeste de la isla de Honshu.

 

 

Contemplamos magníficos trabajos en madera de juníperus y prunus, elegantes y en algunos casos hasta sutiles y siempre respetando el ejemplar, siendo la madera trabajada un elemento más que le acompaña y no el más sobresaliente del bonsai.

 

 

Agradecidos por el tiempo que el Maestro Nakamura nos dedicó, nos fuimos con la idea de haber conocido uno de los jardines de bonsai más bellos y elegantes en Japón.

 

 

 

Carlos Lázaro
“A dónde el bonsái me lleve”