Como siempre, la curiosidad y las ganas de conocer lo más a fondo posible la cultura japonesa, nos llevó a la ciudad de Inuyama con el fin de visitar el jardín Urakuen. Cuando cruzamos sus puertas de entrada lo hicimos con la convicción de que íbamos a visitar un bonito jardín japonés, pero superó todas nuestras expectativas.
Está situado en Inuyama, a poca distancia de Nagoya (Japón), cerca del castillo de la ciudad, pero el entornono te hace prever lo que vas a encontrar detrás de unas maravillosas puertas de madera con techo de corteza de ciprés.
Desde el aparcamiento se accede a la tranquilidad del hermoso jardín; bellos espacios extremadamente cuidados, agua, piedras, naturaleza en perfecta armonía y preservando todos los detalles.
Los caminos trascurren entre viejas linternas de piedra, rocas cubiertas de musgo, fuentes y gran cantidad de plantas y árboles.
El estado de orden y limpieza es impecable, lo que contribuye a crear una atmósfera de absoluta tranquilidad, ni siquiera el grupo de trabajadores que subidos a altísimas escaleras limpian las agujas viejas de los pinos, rompen el silencio.
Especialmente bello un bosque de bambú, la sencillez y elegancia de su porte apoyan a que este magnífico jardín sea un perfecto remanso de paz.
Urakuen está diseñado teniendo en cuenta la estética de la ceremonia del té. Dentro se encuentran cuatro sencillas y enigmáticas casas de té.
Casa de Té Jo-an es una de las Casas de Té más famosas de Japón y está registrada como Tesoro Nacional. Fue construida originalmente en 1618 como parte de un complejo de templos en Kyoto, y trasladada en 1972 a su ubicación actual.
El diseño fue llevado a cabo por Urakusai un notable Maestro de Té, discípulo del gran Maestro de la Ceremonia de Té Sen no Rikyu. A principios del siglo XVII, Urakusai se convirtió al cristianismo renunciando a su pasado militar y se retiró a vivir una vida tranquila en este hermoso jardín.
Su casa Syodenin Shoin forma parte del complejo y en ocasiones se abre al publico para exhibir sus importantes pinturas.
Otra de las casas de Té es Genan, restaurada basándose en antiguos diseños. Nos llama la atención la disposición del salón, ya que el anfitrión preside la estancia desde una posición elevada.
Casa de Té Koan, estade nueva construcción fue diseñada para la organización de ceremonias de Té. Como curiosidad, a la entrada, encontramos una fuente que emite peculiares sonidos que un empleado del jardín insiste en que escuchemos.
Hacemos un alto en nuestro viaje para disfrutar la experiencia de la Ceremonia del Té, servido en auténtica porcelana de Inuyama y acompañado por los dulces únicos de Urakuen. Sentados, contemplando el jardín, todo el entorno nos hace sentir la esencia de la belleza del jardín japonés y la Ceremonia del Té.
Sin comentarios
Dejar un comentario