Después de visitar el impresionante puente de madera de cinco arcos (Kintai-kyo) sobre el Nishiki-Gawa, en la región de Tamaguchi, encaminamos nuestros pasos a visitar el Jardín de Bonsai Soukouen del Meaestro Shitamukai Kiyokuni.

 

 

Para que se pueda situar en el mapa es una zona próxima a la ciudad de Hiroshima. Localizar por nuestra cuenta este jardín no fue tarea fácil puesto que se encuentra en una zona de montaña bastante apartado y como siempre con pocas o nulas indicaciones.

 

 

Sin ninguna duda mereció la pena la larga búsqueda. Como es habitual en Japón el Sr. Kiyokuni nos recibió con gran amabilidad y no con poca sorpresa al ver por su jardín a dos europeos en busca de bonsáis. Después de ofrecernos un café nos invitó a que visitáramos su jardín con entera libertad, animándose a hacer comentarios sobre algunas de sus piezas, lo que nos dio pie a comentar su forma de cultivar, así como las especies con las que trabaja.

 

 

El Soukouen es el típico Jardín de Bonsái en Japón en el que poco a poco te vas sumergiendo y en el que parece que te encuentras en otro mundo. Son sensaciones extrañas, emocionantes, a veces contradictorias. Es el bonsái por el bonsái, nada parece tener ni principio ni fin. Cada rincón te sorprende y en cada paso que das quieres aprender algo nuevo. El caos reinante no lo es tanto, lo que más importa son los árboles, hay que cultivar lo mejor posible con el espacio del que dispongas, buscando la mejor ubicación (sol, ventilación, posibilidad de riego, etc) para cada sujeto dependiendo de las características de cada especie.

 

 

Quieres absorber contra más conocimientos y experiencias mejor, pero no es tarea fácil, el bombardeo es continuo y nuestra percepción es finita, contra más experiencia tienes más quieres saber, y estos jardines y éste en particular se convierten en una auténtica Universidad del Bonsái.

 

 

Te das cuenta que la única manera de aprender bonsái es trabajando y trabajando, prestando la máxima atención a los árboles, buscando su cultivo ideal y su mejor diseño. Estos profesionales de Japón lo tienen claro e intentan trasmitirnos estos conceptos cuando visitas sus jardines. Cómo si las horas de trabajo invertidas en el mantenimiento de sus árboles y de su jardín no importaran, el Bonsái es lo primero. No parece haber suficientes horas en el día para atender convenientemente todo el trabajo que se debe realizar, o que nos gustaría realizar.

 

 

Os emplazo a conocer más sobre Soukouen en el próximo artículo que publicaremos.

 

 

Carlos Lázaro
“A dónde el bonsái me lleve”