Los colores de otoño van poco a poco inundando el jardín de Bonsai Colmenar, muchos lo consideran su momento más espectacular por eso este blog para haceros llegar el ambiente otoñal que estamos disfrutando.
Es una época de grandes contrastes, en pocos metros conviven algo más de 150 especies lo que conlleva la variedad de comportamientos. Las temperaturas en la noche han comenzado a bajar, las horas de sol son cada día menos y aunque las coníferas continúan con un verde brillante, los caducos presentan una gran variedad de colores, rojos, rosados, amarillos, naranjas, ocres …
En el jardín comenzamos a percibir la entrada del otoño finalizando agosto, como cada año las vides son las primeras en cambiar de color, tornando del verde del verano a impresionantes tonos rojos del otoño.
Es a partir de fin de septiembre cuando se suman al cambio otras muchas especies, cada día los tonos van siendo diferentes en el jardín, arces buergerianum, premnas, tilos, euonimus, ginkgos, fresnos, moreras, han sido los siguientes en modificar los colores de sus hojas. Otras especies como prunus, acer palmatum, olmos, larix, … se lo toman más despacio.
Un apartado especial en otoño es el de los árboles frutales. Como consecuencia de una muy benigna primavera los manzanos, ciruelos, pseudocidonias, higueras… están repletos de frutos y al mismo tiempo van cambiando de color y perdiendo poco a poco las hojas. Esto les da otra dimensión, la belleza de descubrir bonitas estructuras y el encanto de los frutos maduros.
Es tiempo de recrearnos paseando por el jardín, la vista general es hermosa, pero merece la pena adentrarnos en los pasillos y dedicar a cada bonsai su tiempo. Todos: grandes / pequeños, viejos / jóvenes, sencillos / complicados… nos aportan conocimiento y deleite.
La atmosfera otoñal de un jardín de bonsáis, es una experiencia muy agradable. Una gran cantidad de información nos llega por el sentido de la vista, pero es indudable la importancia del olfato, las sensaciones que nos llegan a través de los frutos maduros, las pequeñas flores y el olor de la humedad y el frío son imposibles de narrar, hay que vivirlas.
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