Un año más, y ya van 20, los días 16 y 17 de Noviembre hemos realizado dos de las demostraciones programadas en el calendario de actividades de la escuela.

 

 

Este año elegimos como tema “Arboles Caducos” y para trabajar 2 prebonsais de haya, Fagus sylvática, a los que se realizaron los trabajos de diseño, poda, alambrado y trasplante.

 

 

Dado que una gran cantidad de especies pertenecen a la división de caducos, el tema a desarrollar es amplísimo, por eso en estas dos demostraciones dedicamos una importante parte del tiempo a conocer sus características y desarrollo para, aplicando las técnicas necesarias, conseguir el mejor desarrollo de nuestros bonsáis.

 

 

Conocer como es el funcionamiento de estos árboles, comprender la importancia de unas buenas raíces, reconocer las yemas y sus funciones, conseguir las mejores brotaciones mediante los diferentes pinzados, entender cómo y cuándo podar, cómo y cuándo trasplantar, … fueron algunos de los puntos que tratamos en estas demostraciones.

 

 

Por estos motivos se decidió dividir las demostraciones en dos partes, en la primera puramente teórica se desarrollaron las técnicas de poda, diseño, pinzado, estacionalidad, etc.,

 

 

Tratar un tema tan amplio de manera general, dado el gran surtido de especies de caducifolios empleados en el mundo del bonsai, y conscientes de los diferentes niveles de conocimiento de los asistentes, supone un reto cuando menos ambicioso y no exento de ciertas complicaciones. Explicar aspectos técnicos que posteriormente habrá que aplicar en la práctica, teniendo en cuenta la cantidad incalculable de excepciones, requiere de tiempo y paciencia por parte del auditorio.

 

 

La segunda parte fue totalmente práctica, a partir de dos prebonsais de fagus sylvática se explicaron distintos aspectos y técnicas tanto de poda como de alambrado, teniendo en cuenta la gran diferencia en la aplicación de estas dos técnicas entre caducos y coníferas. Dobles alambres, protecciones para la corteza y algunas otras técnicas son las que se emplearon a la hora de desarrollar el trabajo en estos dos árboles, que, aunque jóvenes todavía, presentaban unas buenas opciones de trabajo, tanto en cantidad como en calidad de ramificación.

 

 

Por supuesto que dado que es el primer trabajo de formación en estas dos hayas, las decisiones que se tomaron no son en modo alguno definitivas y esto no pasa de ser un comienzo, eso sí, hermoso y esperanzador. Queda mucho trabajo por delante en el que acompañaremos al árbol en su crecimiento y desarrollo, intentando seguir la planificación estudiada previamente y respetando los ritmos y pautas que nos marquen los árboles.

 

 

Terminamos las demostraciones con el trasplante, pudimos comprobar el buen estado de las raíces, permitiéndonos podar y equilibrar el cepellón para su futuro desarrollo en maceta de bonsai.

 

 

Quiero agradecer a todos los asistentes su generosidad y máxima atención, con sus preguntas y comentarios contribuyeron a crear un magnífico y didáctico ambiente de trabajo. Gracias por dos mañanas espléndidas en torno al mundo del bonsai y gracias a todo el equipo de Bonsai Colmenar, sin el cual no hubieran sido posibles estos eventos.

 

 

Carlos Lázaro
“A dónde el bonsái me lleve”