Este bosque de Acer Palmatum Deshojo se formó en Bonsai Colmenar hace 20 años. Exceptuando el árbol principal que ya tenía un cierto grosor de tronco y ramificación, el resto lo formaban árboles muy jóvenes que con el paso de los años han conseguidos el grosor, altura y ramificación deseados.
En la composición se propició un espacio vacío delantero y hacia la derecha, con el árbol principal delante y un poco a la izquierda, lo que sugiere una dirección del bosque a la derecha, intentando crear un efecto de profundidad con árboles más pequeños en la parte trasera.
Con los años los árboles han ido cogiendo carácter y sobre todo el principal, con un interesante grosor y nebari. En cuanto a las ramificaciones se han dirigido solo con poda, intentando dar a cada rama su función dentro del bosque y evitando un exceso de ramas que complicaría el cultivo, ya de por sí muy compacto y tupido. Si no llega suficiente luz y ventilación al interior tendremos ramas y brotes que se perderán, por lo que la poda tiene que ser selectiva para evitar este problema.
Por la variedad de estos arces la primavera es sin duda el momento de más esplendor, aunque para mi el invierno con los árboles desnudos es de especial belleza y significado.
Las medidas actuales de este bonsai, conformado por 13 árboles, son de 100 cm de ancho por 85 cm de fondo y una altura máxima, correspondiente al árbol principal de 80 cm
La maceta de color verde no es la primera en la que se formó el bosque, la original con el paso de los años se estropeó y se cambió por la actual de 65 cm x 45 cm, ambas de forma oval.
Este bosque se trasplanta aproximadamente cada tres años al comienzo de la primavera, aprovechando también para ser podado; obviamente en estos estilos el pinzado alcanza una importancia capital.
En los arces crecen las raíces con generosidad, por lo que en poco tiempo se forma un cepellón único, siendo imposible, o al menos poco aconsejable, separar los árboles; el paso de los años lo complica cada vez más.
Uno de los problemas que puede provocar este crecimiento de raíces y su engrosamiento es que, en la parte central de dicho cepellón, al fusionarse las raíces, compliquen su crecimiento y también el cultivo, como falta de drenaje, paso de aire, etc.
Es en el momento del trasplante cuando mediante la poca y selección de raíces tendremos que evitar esta situación, lo cual no es especialmente fácil, influyendo la especie.
Por lo tanto, son los árboles que se encuentran situados en el centro los que lo pueden pasar peor, los de los bordes tienen más sitio para alargar las raíces.
En el momento del trasplante haremos especial hincapié y pondremos más cuidado en la parte inferior del cepellón y en los bordes con el fin de renovar la mayor parte posible del sustrato.
Si nos fijamos en la mayoría de bosques en bonsai, las ramificaciones en ramas obedecen a este mismo criterio.
La ubicación de este bosque durante todo el año es la de recibir sol directo por la mañana y sombra por la tarde.
Con el paso de los años es una de las piezas importantes del jardín de la que disfrutamos, día a día, todos, alumnos, clientes y el equipo de Bonsai Colmenar, son muchos años juntos.
Fascinante trabajo. Queria añadir una observación relativa a la composición (no al transplante). Al localizar el ejemplar más grande delante rompe la norma paisajística que busca la perspecitiva del conjunto generando a modo de trampantojo una ilusión de mayor dimensión, nunca me lo habría planteado ponerlo delante. En este caso el conjunto hace resaltar al elemento principal dirigiendo la atención al mismo. ¿Es correcto?
Comentarios
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abril 1, 2020 9:07 pm
Fascinante trabajo. Queria añadir una observación relativa a la composición (no al transplante). Al localizar el ejemplar más grande delante rompe la norma paisajística que busca la perspecitiva del conjunto generando a modo de trampantojo una ilusión de mayor dimensión, nunca me lo habría planteado ponerlo delante. En este caso el conjunto hace resaltar al elemento principal dirigiendo la atención al mismo. ¿Es correcto?
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