El cultivo de bonsáis nos permite en la cercanía percibir las estaciones del año y la naturaleza de manera muy especial. Estamos en invierno y es tiempo de apreciar la belleza de las ramificaciones de los árboles caducos y de dejarnos seducir por las primeras flores del año.
En general se nos olvida que durante el invierno hay especies que florecen a pesar de las bajas temperaturas y la nieve. Disfrutar con las maravillosas floraciones de camelias, prunus, jazmines de invierno, chaenomeles, … es un atractivo más que nos da la afición al bonsái.
En general flores hay todo el año en Bonsai Colmenar, pero es durante los meses más fríos cuando percibimos con más alegría las bonitas pinceladas de color que aportan en el jardín.
La temporada comienza con la floración de las camelias. Esta especie procedente de Asia se adapta perfectamente al cultivo como bonsai viviendo bien con algo de protección del exceso de sol y del viento. En general su periodo de floración es largo y abundante, desde fin del otoño hasta principios de primavera.
Este otoño / invierno con temperaturas máximas marcando récords nos hacía prever que la floración en general de prunus, jazmines y chaenomeles se adelantara, sin embargo, vamos cumpliendo las fechas habituales y es ahora a mediados de enero cuando apuntan en gran medida las primeras flores de estas especies.
Es indudable que la colocación en el jardín influye de manera decisiva en el adelanto o retardo de la floración, los árboles que han estado bajo la protección de un invernadero frio se adelantan semanas (ejemplares de pequeño tamaño). Este mes de diciembre ya teníamos camelias y chaenomeles con abundante floración. Sin embargo, los ejemplares que están en el jardín soportando las inclemencias lógicas del tiempo han comenzado a abrir sus flores a partir de mediados de enero.
Es con las flores de invierno cuando algunos bonsáis están más atractivos, siendo la flor su fundamental encanto y el principal motivo por el que se cultivan.
La temperatura, el agua y la luz influyen en la vida de las flores, resguardar de la lluvia, evitar las heladas y no mojarlas durante el riego harán que tarden en marchitarse y se mantengan más tiempo en nuestros bonsais.
Indudablemente todas estas especies con sus flores de invierno aportan luz y color a los grises días del invierno, siendo esta una de las claves de su popularidad entre los aficionados al bonsai.
Sin comentarios
Dejar un comentario