Presentamos hoy el trasplante de un Ulmus Parvifolia, Bonsái de especial belleza y acabado.
Empezaré por decir que las medidas de este árbol son de 93 cms. de altura por 100 cms de ancho y 77 cms. de fondo en copa.
Plantado en maceta rectangular de 60 x 37 x 15.
Una de las características que definen e individualizan todavía más a este sujeto es el arranque del mismo, un buen número de raíces expuestas y unas medidas en la base de 30 cms. que proporcionan una personalidad única, en particular con la unión del tronco propiamente dicha y las raíces que quedan al aire.
Para el trasplante de un bonsái de este tamaño lo más importante es la seguridad y el buen trato para el árbol, por lo que es conveniente realizar el trabajo por al menos dos personas. Trabajo que se complica cuando el árbol pueda contener una piedra o tener características especiales, ya no solo por el tamaño, sino también por el peso.
Tareas como anclaje del árbol o buscar la mejor posición de plantado requieren de mucha atención y tener claro que queremos expresar.
Dirección, inclinaciones y movimientos del tronco, sentido de perspectiva y tridimensionalidad son algunos de los puntos esenciales a vigilar en todo trasplante en Bonsái, pero en estos tamaños grandes alcanzan un especial significado y complicación.
Este Bonsái había sido podado en una Demostración que se hizo en BONSAI COLMENAR en las pasadas Navidades, dejando ya preparado para realizar el trasplante que se planifica a comienzos de Primavera.
La extracción del árbol de la maceta no presenta ningún problema, pudiendo comprobar el buen estado de las raíces.
Después de limpiar el cepellón y dejar parte de las raíces al aire se podaron algunas de las más gruesas, intentando al mismo tiempo equilibrar las mismas. Esta especie es muy vigorosa y tiende a engordar las raíces rápidamente.
A continuación se limpió la superficie del sustrato, así como el nebari del árbol, dejándolo preparado para el plantado.
Una vez limpia la maceta a fondo, puesto que se había decidido no cambiarla, procedimos a su preparación con las rejillas y alambre para el anclado del árbol.
Por la edad del Olmo se aprecia una corteza adulta que se desprende a capas, creando unos bonitos colores y texturas, por lo que la manipulación del árbol se hace con el máximo cuidado.
Como siempre, terminamos con un generoso riego y colocando el bonsái en un lugar adecuado para su rápida y segura recuperación de todos estos trabajos.
“A dónde el bonsái me lleve”
BONSAI COLMENAR
Este bonsái está expuesto y a la venta en BONSAI COLMENAR.
14/03/2017 — 20:39
Bonsái de gran belleza